Corta la pulpa de la sandía en trozos pequeños y uniformes. Pela la cebolla morada y pícala finamente. Lava las hojas de cilantro, sacúdelas para secarlas y córtalas finamente. Desvena el chile (si quieres que sea menos picante) y pícalo muy finamente.
Corta la lima por la mitad y exprime el jugo.
Mezcla la sandía, la cebolla, el cilantro y el chile en un tazón.
Agrega el jugo de lima y el aceite de oliva, y sazona la salsa con sal y pimienta.
Deja reposar la salsa de sandía unos minutos antes de servir.